Hogar Literatura El debut de Rocío Collins: ramas y tramas de una extrema fiesta literaria

El debut de Rocío Collins: ramas y tramas de una extrema fiesta literaria

por Carlos Berríos

Publicidad

Muy diferente a otras muestras recientes de «literatura festivalera» (como la emocionante Las despedidas, de Jacobo Bergareche, o la sobreactuada Chamanes eléctricos en la fiesta del sol, de Mónica Ojeda), este Éxtasis en una noche de verano, ópera prima de Rocío Collins (Madrid, 1993), es un disparate deliberado y divertido, un carnaval en sí mismo. Sería absurdo reprocharle que es un tanto excesiva, ya que el exceso es exactamente su naturaleza, no la meta o la intención sino el punto de partida, y aunque a ratos abrume con su acelerada energía (tanta droga y tanta purpurina pueden acabar aburriendo a aquellos que más bien reivindicaríamos la necesidad de fundar un Orgullo Muermo), sería difícil discutir el fulgor netamente literario que hay aquí.

Publicidad

Y hay también algo hermoso en esa mezcla de ácido y cultura que se insinúa en el título, pues los faunos, las hadas y los sátiros del Sueño… de Shakespeare se han convertido aquí en efébicos transexuales, lesbianas desquiciadas y graciosísimas drag queens que llevan el argumento a un lugar postalmodovariano que está mucho más allá de la parodia o del homenaje, y que hacen que parezca que Collins se haya tomado en serio esa pueril convicción literaria, dramáticamente extendida, que dice que para que una novela triunfe ha de rebosar sexo y violencia.

También te puede interesar